Hace algunos meses recibimos a una nueva jovencita su nombre es Dina. Todos estaban muy emocionados de darle la bienvenida en la familia de La Casa.

El proceso de adaptación en cada uno de nuestros niños implica mucho más que proveerles de sus necesidades básicas.  Una de las áreas en que siempre encontramos retos es en el área académica. De acuerdo a las investigaciones de nuestra Trabajadora Social, Dina era matriculada al inicio del año escolar pero no asistía todos los días a clases, a medio año se retiraba por completo. Su familia necesitaba que ella les ayudara con los quehaceres del hogar haciendo tortillas, limpieza, cultivando maíz, etc. Otra de las razones por las que Dina dejo de asistir a clases era por el entorno de inseguridad en el camino a la escuela. En el año 2007, Dina logró terminar el segundo grado a la edad de 9 años y desde entonces no regreso a estudiar.

Actualmente, Dina tiene 14 años y debería de cursar octavo grado. La Casa contrató una tutora quien ayudó a Dina a estudiar tres horas diarias por cuatro meses, para que ella pudiera someterse a una prueba de nivelación escolar y avanzar a cuarto grado. El pasado viernes 26 de octubre, Dina se levantó muy temprano, con muchos nervios y entusiasmo asistió al Ministerio de Educación para realizar su examen. “Yo pensé que nunca más iba a volver a la escuela, pero Dios me está dando una nueva oportunidad y no la quiero desaprovechar” nos comparte Dina.

En febrero del próximo año, Dina realizará otro examen para probar los conocimientos de sexto grado, sí ella lo aprueba podrá entrar a la escuela y comenzar el séptimo grado. Dina seguirá estudiando diariamente con su tutora aun en las vacaciones escolares.

Según el Ministerio de Educación, en nuestro país 1,200,000 mil niños aproximadamente se matriculan en la escuela y el 5.8% deja sus estudios durante el año. Dina fue parte de ese porcentaje, pero Dios tiene un plan perfecto para ella. Es un privilegio poder caminar junto a ella hacia un futuro brillante.

Trabajamos enseñándole a nuestros niños que cuando ellos se establecen objetivos importantes en sus vidas, mientras ellos dependan del Señor, los obstáculos se volverán más pequeños. Gracias por acompañarnos en oración para que Dina pueda alcanzar sus metas.

“Sin embargo, en todo esto somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.” Romanos 8:37

Por Diana Chávez

Editado por Sharon Powell