We continue to celebrate the construction process of the first two homes on land La Casa was able to purchase ten years ago. Yes, ten years ago. There were many who dared to dream with us that children should live in families. They dared to dream that the children we serve for either a short or even longer part of their lives would best be embraced by a family unit. These people gave, many sacrificially to purchase 30 acres of land about 20 minutes outside of the city. At that time, the two farms purchased were called ‘The Miracle Ranch”, a name that was fitting for how the money was raised to purchase the farm and a name still fitting for our vision.
Then came years of waiting. Waiting for permissions and permits from the government and waiting for God to bring together people who would financially invest in the construction process. Although not in the timeframe we had thought, His timing is perfect; and those He called to give is perfect too. One donor began dreaming and saving for a project such as La Casa when he was in high school, over 30 years ago. Others have given out of their inheritance; others out of savings; and others from cutting back on their own family spending…all because they, too, dreamt with us. The way God has pulled together people has been beyond any or our imaginations. He truly is the Orchestra Director! And, we are ever grateful for each person who has said, “Yes,” to making a dream come true.
As you look at the progress on the homes from the photos, say a prayer of thanksgiving along with us to all who are joining together to make this a reality. And, if you would like to join with us, visit our website (www.mfh-elsalvador.org) to learn more about joining the vision. We need a whole community to provide the ongoing operational costs and for the vision of additional homes.
Las Historias Detrás de La Historia
Continuamos celebrando el proceso de construcción de las dos primeras casas en el terreno que La Casa pudo comprar hace diez años. Sí, hace diez años. Hubo muchos que se atrevieron a soñar con nosotros que los niños debían vivir en familias. Se atrevieron a soñar que los niños que servimos, ya sea por un corto periodo de tiempo o por un largo plazo deberían ser abrazados por una unidad familiar. Estas personas dieron, muchos sacrificialmente para comprar 30 acres de tierra a unos 20 minutos a las afueras de la ciudad. En ese momento, las dos fincas adquiridas fueron llamados ‘The Miracle Ranch “, un nombre que se encaja perfectamente a la manera en cómo el dinero fue recaudado para comprar la finca y un nombre que sigue simbolizando nuestra visión.
Luego vinieron años de espera. A la espera de los permisos y licencias del gobierno y de la espera de Dios para reunir a personas que quisieran invertir financieramente en el proceso de construcción. Aunque no en el plazo de tiempo que habíamos pensado, su tiempo es perfecto; y aquellos a quienes llamó a dar ha sido perfecto también. Un donante comenzó a soñar y ahorrar para un proyecto como La Casa cuando estaba en la secundaria, hace más de 30 años. Otros han dado de sus posesiones; otros sus ahorros; y otros recortaron sus propios gastos de la familia … todo porque ellos también sueñan con nosotros. La manera en que Dios ha puesto a cada persona en el lugar y el momento perfecto va más allá de lo que imaginamos. Él realmente es el Director de la orquesta! Y no nos cansamos de agradecer por cada persona que ha dicho: “Sí,” para hacer un sueño hecho realidad.
Mientras ve el progreso en las casas en las fotos, puede orar con nosotros con acción de gracias por todos los que se están uniendo para hacer de esto una realidad. Y, si usted desea unirse a nosotros, visite nuestro sitio web (www.mfh-elsalvador.org) para conocer más acerca de como ser parte de nuestra visión. Necesitamos toda una comunidad para poder cubrir los costos operativos y por el sueño de otras dos casas.
