We all wait in anticipation, don’t we? At La Casa, we have been waiting in anticipation that we will have the building permits to build on our land in Santo Tomas. We’ve been waiting three long years and are still waiting. Our application package was accepted into the EPA in January of this year and we are going through the process of presenting documents and studies to answer questions they have posed. We understand this is a normal process, but we all want the answer…soon. However, what is more important is that God keeps us on our knees, close to Him. His will be done.

As as we wait, we have been working on preparations for that “one day” big move. Change is not easy, so we have begun to prepare our homes. They operate separately,   and our houseparents are in charge of their individual home. However, we long for that day when our houseparents will actually live in the home. They will do this once we are on the land. However, this means our houseparents will need respite care. The day-to-day of working with children who have experienced much trauma is not easy.

Several weeks ago, a new set of houseparents began to train to be our “respite” parents and will someday be parents in a third home on the farm. Trevor and Ericka, and their two small children, have been a blessing to us. They have concentrated their time in our boys home in order to get to know the home and the children well. Then, they will train in our girl’s home. It has been such a surprise for us to see the older boys “stand in line” to hold sweet Esther, Trevor and Ericka’s daughter. Theo, their son, has brought lots of energy and “roars” into the home as he runs around roaring like a lion, all eyes on Trevor and Ericka as they “parent”. Ericka has focused her attention on helping to observe and structure our homework time. Trevor has worked with the boys to build a ping-pong table. They cut, sanded, stained, and painted the wood. This past Friday, the boys, tios, and house dad were thoroughly enjoying a mini-tournament.

We are happy to welcome Trevor, Ericka, and their two children into our ministry. Join us in prayer as we continue to wait in anticipation for God’s perfect timing in the permit process and for our new “respite” parents as they continue to connect with our children.

Apoyo para los padres

Todos hemos esperado con ansias no es asi? En La Casa hemos estado esperando el tener los permisos para poder construir en el terreno de Santo Tomas. Hemos esperado tres largos años y aun seguimos esperando. Nuestra aplicación ya fue aprobada por EPA en Enero de este año y estamos en el proceso de presentación de documentos y estudios para cubrir los requerimientos solicitados. Comprendemos que es un proceso normal pero todo lo que queremos es una respuesta… pronto. Lo más importante es que Dios nos mantiene en nuestras rodillas, cerca de El. Se hará Su voluntad.

Mientras esperamos, continuamos trabajando en los preparativos para el un “gran día” de nuestro traslado. El cambio no es fácil, así que hemos comenzado a preparar nuestros hogares. Cada uno opera por separado, y cada una de las parejas de padres de hogar está a cargo de su casa individual también. Sin embargo, anhelamos el día en que nuestros padres de hogar en realidad vivan en la casa. Esto será una vez que estemos en La Finca. Sin embargo, esto significa que nuestros padres de hogar necesitarán cuidado de relevo. El día a día de trabajar con niños que han sufrido tanto trauma no es fácil.

Hace varias semanas, una nueva pareja de padres de hogar comenzaron su periodo de entrenamiento para dar ese “respiro” a los padres y algún día ser padres en una tercera casa en La Finca. Trevor y Ericka, y sus dos pequeñitos han sido una bendición para nosotros. Han concentrado su tiempo en la Casa de Varones con el fin de conocer la casa y los chicos también. Luego pasaran a entrenarse en la casa de las niñas. Ha sido una sorpresa para nosotros ver a los chicos mayores “hacer fila” para llevar en brazos a la dulce Esther, la bebita de Trevor y Ericka. Theo, su hijo, ha traído un montón de energía y “rugidos” a la casa mientras corre alrededor rugiendo como un león, todos los ojos están en Trevor y Ericka aprendiendo como son padres. Ericka ha centrado su atención en ayudar a observar y estructurar nuestro tiempo de tareas. Trevor ha trabajado con los chicos para construir una mesa de ping-pong. Juntos cortaron, lijaron, tiñeron y pintaron la madera. El pasado viernes, los chicos, tios, y el padre de al casa de varones estaban disfrutando a fondo un mini-torneo.

Nos complace dar la bienvenida a Trevor, Ericka y sus dos hijos en nuestro ministerio. Acompáñenos en oración mientras continuamos esperando el tiempo perfecto de Dios en el proceso de aprobación de permisos y por nuestros nuevos padres “de apoyo” mientras continúan conectándose con nuestros chicos.