La Casa has had the privilege of having a therapeutic riding program for several years now. In its simplest form, it is teaching children how to ride horses. Our children take turns in riding lessons each week and have some have become excellent riders, but all have learned responsibility, boosted their self confidence and released stress through riding and learning to care for the horses. Some of the children she serves with disabilities have seen significant advancement, not only physically but also in their communication skills and emotional health.
This program has been primarily funded by Whitney, our therapeutic riding instructor, independent of operational funds. Her heart to share her passion with the children at La Casa, children in other homes and the community has been a blessing to many.
The horses have been kept in temporary stalls with the hopes of one day being able to build something more permanent. However, the temporary stalls have seen their share of tropical weather and were in need of repair. Two weeks ago, a family team from GlobalX out of Atlanta, GA came to help.
Even before the group knew what their project would be, God was at work putting a team together. The leaders have horses of their own and almost all on the team had ridden before, had their own horses or a love for horses. God at work! They encouraged Whitney with their same love and passion.
It was a busy week. This team blessed our riding program with some new helmets, bridles, riding pads and other necessities. They worked hard alongside our own workers in the hot sun rebuilding the stalls. But, they also seemed to have a lot of laughter and fun as we heard their laughter across the farm. They cleaned the riding rink, sealed the fence and helped clean tack. They even participated in a couple of lessons during the week.
We are so thankful for their love and passion shown to Whitney, the riding program and our children and staff. Enjoy the pictures below as you glance into their week of serving alongside us!
La Casa ha tenido el privilegio de tener un programa terapeútico de equinoterapia desde hace varios años. En su forma más simple, este programa enseña a los niños cómo montar caballos. Nuestros niños se turnan en lecciones de equitación cada semana y algunos se han convertido en excelentes jinetes, además de que han aprendido a ser responsables, han incrementado su confianza en sí mismos, han liberado estrés a través de montar a caballo y aprenden a cuidar a los caballos. Algunos de los niños que se atienden con discapacidades han visto avances significativos, no sólo físicamente sino también en sus habilidades de comunicación y salud emocional.
Este programa ha sido financiado principalmente por Whitney, nuestra instructora de equinoterapia, con fondos propiamente independientes de los fondos operacionales. Su corazón para compartir su pasión con los niños en La Casa, los niños en otros hogares y la comunidad ha sido una bendición para muchos.
Los caballos se han mantenido en establos construidos temporalmente con la esperanza de que un día podamos construir algo permanente. Sin embargo, los establos temporales han tenido que combatir con el clima tropical de la región y se estaban en la necesidad de ser reparados. Hace dos semanas, un equipo familiar de GlobalX de Atlanta, GA vino a ayudar.
Incluso antes de que el grupo supiera cuál sería su proyecto, Dios estaba trabajando en unir a éste equipo. Los líderes del equipo tienen caballos propios y casi todos los integrantes del equipo habían montado antes, tenían sus propios caballos o un amor por los caballos. Dios en acción! Ellos alentaron a Whitney con su mismo amor y pasión.
Fue una semana muy ocupada. Este equipo bendijo nuestro programa de equitación con algunos nuevos cascos, iendas, pastillas de montar y otras necesidades. Trabajaron duro junto a nuestros propios trabajadores bajo ell cálido sol reconstruyendo los establos. También parecían tener mucha diversión y risas ya que podíamos escuchar sus risas alrededor de la finca. Limpiaron el picadero, sellaron las cercas y ayudaron a limpiar las monturas. Incluso participaron en un par de lecciones durante la semana.
Estamos muy agradecidos por su amor y pasión mostrada hacia Whitney, al programa de equinoterapia y a nuestros niños y el personal. Disfrute de las imágenes mientras contempla un poco de su semana de servicio junto a nosotros!