“Solamente nos separamos para conocernos de nuevo” – John Gay

Tía Ly trabajó en la casa de las niñas durante tres años, fue una excelente Tía con un corazón muy servicial y fue de gran bendición haberla tenido con nosotros. Hace unos meses ella dejó La Casa pero regresó para cubrir las vacaciones de nuestras actuales Tías, finalmente terminó su jornada y nos entregó una carta para las niñas, la cual queremos compartir con ustedes:

A mis niñas,

Una de las más grandes bendiciones que he recibido en mi vida ha sido aprender del amor de Dios. Aprendí mucho acerca de su amor mientras trabajaba en La Casa. Cuando las conocí mis niñas, aprendí a amar a través de sus vidas, de sus miradas, de sus sonrisas, abrazos, cartitas, dibujos y de las mil formas que saben decir “Te amo”.

Saben, en estos últimos días he revisado mis álbumes de fotos de mi tiempo en “La Casa”, de ese tiempo tan especial que compartí con ustedes mis niñas, cosas buenas y cosas difíciles de enfrentar. Podemos ver ahora que Dios nos ha fortalecido y nos ha permitido seguir adelante.

Todo el tiempo recuerdo los momentos que pasamos haciendo tareas; algunas veces parecía misión imposible. También recuerdo tiempos divertidos de juegos, viajes, navidades y años nuevos, cumpleaños, graduaciones, de esas tardes en el parque… ahhhh!!! Que momentos tan divertidos, y en las noches nuestro tiempo con Dios.

¿Recuerdan la vez que salimos de paseo  y ustedes querían un refrigerio, pero no teníamos el dinero para comprarlo?¿Recuerdan cómo Dios  tocó el corazón de una mujer desconocida y nos dio para el refrigerio que ustedes querían? No le pedimos nada a nadie; solamente buscamos al Señor y el envío su provisión. ¡Que bello recuerdo! Porque hasta en lo más simple que parezcan nuestros deseos, Él está pendiente de sus hijos.

He aprendido mucho de ustedes ¡han sido buenas maestras! Bien dijo Jesús: “necesitamos ser como niños”. He podido entender esto al conocerlas a ustedes.

Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza”. Jeremías 29:11

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Espero podamos vernos pronto, ese es el deseo de mi corazón, eso será conforme a SU voluntad y en SU tiempo y hasta entonces seguiré pidiendo a Dios por ese día en que nos veamos de nuevo.

Con amor en Cristo

Tia Ly