Years ago, God placed in us a very clear calling to care for children in homes where both a dad and mom live with their biological family and embrace a small group of children into their homes. These children are placed in La Casa homes through the legal court system for protection. In the past, we have cared for these children for most of their lives, as healthy family environments where not present for them to return home. Now, many of those children are “aging out” and moving into our transition program. We have shared about our growth of our transition program with you https://lcdmp.wordpress.com/2018/02/13/transition/, but there is another side. We have space for new children to be a part of the La Casa family.
In October, we took in a five-year-old boy who lived with us for a few short weeks until his mother was located and the courts sent him back home. We learned that our work with the biological family is vital. Without anyone walking alongside families for healthy reconnection and reintegration, nothing changes.
This past month, we took in three new children and waiting for at least four other placements in the upcoming weeks. There is much work to be done, both with providing a safe and secure home for the children while the courts continue the process of life changing decisions and working with the biological family to identify root causes for separation and create a reintegration plan if at all possible.
We sense changes ahead as children will most likely not live with us for such long periods of time, but our desire to be a place of refuge and healing for children and work intentionally with their biological families to bring about generational healing remains the same.
Would you pray with us for the new children as they adapt to a new home, for our houseparents as they reach out to hurting children in love, for our staff as we determine the best ways to support healing to children and their families and for their families as they have choices to make changes that would lead to caring for their own children?
Un lugar de refugio y sanidad
Hace años, Dios puso en nosotros un llamado muy claro para cuidar niños en casas donde tanto un padre como una madre viven con su familia biológica y acogen a un pequeño grupo de niños. Estos niños son colocados La Casa a través del sistema judicial para su protección. En el pasado, hemos cuidado de niños durante la mayor parte de sus vidas, ofreciéndoles el ambiente familiar saludable con el que no cuentan en sus hogares biológicos. Ahora, muchos de esos niños han crecido y pasan a nuestro Programa de Transición. Hemos compartido con usted acerca del crecimiento de nuestro Programa de Transición https://lcdmp.wordpress.com/2018/02/13/transition/ , pero hay otra perspectiva. Tenemos espacio para que nuevos niños sean parte de la familia de La Casa.
En octubre, acogimos a un niño de cinco años que vivió con nosotros durante unas pocas semanas hasta que su madre fue localizada y los tribunales lo enviaron de vuelta a casa. Aprendimos que nuestro trabajo con la familia biológica es vital. Sin que nadie camine junto a las familias para una reconexión y reintegración saludables, nada cambia.
El mes pasado, acogimos a tres nuevos niños y esperamos por lo menos otras cuatro colocaciones en las próximas semanas. Hay mucho trabajo por hacer, tanto en lo que se refiere a proporcionar un hogar seguro para los niños como en lo que se refiere a que los tribunales continúen el proceso de tomar decisiones que cambien la vida y a trabajar con la familia biológica para identificar las causas fundamentales de la separación y, si es posible, crear un Plan de Reintegro.
Percibimos los cambios que se avecinan, ya que es muy probable que los niños no vivan con nosotros durante períodos tan largos de tiempo, pero nuestro deseo de ser un lugar de refugio y sanidad para los niños y trabajar intencionalmente con sus familias biológicas para lograr la sanidad generacional sigue siendo el mismo.
¿Podría orar con nosotros por los nuevos niños a medida que se adaptan a un nuevo hogar, por nuestros padres de hogar en su trabajo de acercamiento con los niños que sufren, por nuestro personal a medida que determinamos las mejores maneras de apoyar la sanidad de los niños y sus familias y por sus familias a medida que tienen opciones para hacer cambios que los lleven a cuidar a sus propios hijos?