Restore families. That phrase is part of our vision at La Casa. It is the desire of our heart. We have made intentional steps to find family, get to know families and their generational history, build trust, love, provide opportunities for betterment, and above all, walk alongside on a journey towards true healing in lives and families.
We have a staff that reaches out to our families. They plan and host a family day every other Saturday where family members come and visit the children placed in our care. The day includes time for children to share with their families about everyday life. Interactive activities are planned to build relationships. Classes are provided on a variety of topics that teach healthy living and positive parenting. Counseling sessions are held for both individual family members and families together. Families interact and talk with each other. They have become a support for each other. We celebrate special days together. A meal is shared where our families help to set up, serve and clean up. It is a day to share life together and make steps towards healing.
Our staff also plans two visits out to the homes where the families we work with live each week. This is a day to reach out even on a more personal level. Houseparents also go along so that we can build a relationship with and understanding of the child’s family. Goals are set for these visits, but relationship is the top priority. Families have learned that we care.
Another part of the family program includes visits home when ordered by the courts. Both sides, both our family team and our child team, work together to plan goals for the visit. Role playing may take place to teach communication skills. Games may be taught so that intentional time can be spent between families and child. When the child returns, our staff sits down with the family and child and a debrief is held to celebrate the positives and plan goal for things that may need more direct attention.
All of these plans are good. They have hearts who care behind them. However, what we have learned, is that true healing comes not from us, but from the nails of His hands who paid it all so that we can rebuild. It is with that fundamental belief we can rebuild lives. Pray with us that that truth rings clear.
Restaurar familias. Esa frase es parte de nuestra vision en La Casa. Es el deseo de nuestro corazón. Hemos dado pasos intencionados para conocerlas mejor al igual que su historia generacional, fomentar la confianza, el amor, ofrecer oportunidades de superación y, sobre todo, caminar juntos en este camino hacia la verdadera sanidad de vidas y familias.
Contamos con personal especialmente enfocado en el acercamiento a las familias. Planifican y organizan los días de visita familiar cada dos sábados en los cuales los miembros de las familias vienen a visitar a los chicos que se encuentran bajo nuestro cuidado. El día incluye períodos de tiempo para que los niños compartan con sus familias acerca de la vida cotidiana. Se planean actividades interactivas para fortalecer relaciones. Se ofrecen capacitaciones en una variedad de temas que enseñan acerca de la hábitos de vida saludable y la paternidad positiva. Las sesiones de consejería son de ayuda tanto para cada uno de los miembros de la familia como para las familias juntas. Las familias interactúan y hablan entre sí. Se han convertido en un apoyo mutuo. Celebramos días especiales juntos. Compartimos el almuerzo, donde todos ayudamos a servir y limpiar. Es un día para compartir la vida juntos y avanzar juntos hacia la sanidad.
Tambien trabajamos en el desarrollo de dos visitas a la semana a las casas de los familiares de los chicos que están con nosotros. Es una oportunidad para llegar incluso a un nivel más personal. Los padres de hogar también se involucran de manera que podamos construir una relación con la familia de cada uno de los chicos. La relación es nuestra máxima prioridad. Las familias han aprendido que nos importan.
Otra parte del programa familiar incluye visitas a casa cuando es requerido por los tribunales. Ambas partes, tanto nuestro equipo de programa familiar y nuestro equipo de cuidado de niños, trabajan juntos para planificar metas para la visita. Se desarrollan actividades para facilitar habilidades de comunicación, compartiendo tiempo intencionado entre las familias y los niños. Cuando el niño regresa, nuestro personal se sienta con la familia y el niño para desarrollar una sesión informativa y analizar los aspectos positivos y establecer metas para las áreas que puedan necesitar una atención más directa.
Todos estos planes son buenos. Tienen corazones que cuidan sus espaldas. Sin embargo, lo que hemos aprendido, es que la verdadera sanidad no viene de nosotros, sino de los clavos que fueron clavados en sus manos, que pagaron el precio de todo lo que podemos reconstruir. Es con esa fe que podemos reconstruir vidas. Ore con nosotros en que esa verdad permanezca clara en nosotros.