Siempre es emocionante y refrescante cuando podemos celebrar las victorias! Hace apenas un fin de semana, recordamos la fidelidad de Dios cuando vimos a Silvia caminar por el escenario y recibir su título universitario en Educación Inicial y Parvularia. Un título universitario toma cinco años en El Salvador para obtenerlo. Silvia exoneró su último año de tesis, y en su lugar, se le permitió tomar un curso para darle una acreditación extra. Así, pudo graduarse un semestre antes. Sus esfuerzos, su persistencia, el hecho de que mantuviera los ojos en su meta dio sus frutos!
Estamos muy orgullosos de esta joven. Ella es la primera de su familia en graduarse de la universidad. Ella ha dado el ejemplo para que sus hermanos y otros sigan adelante en la vida y nunca se rindan.
Ella ha estado trabajando como maestra en un programa preescolar durante casi dos años. Obtener su título abrirá las puertas a nuevas oportunidades de trabajo y seguirá siendo un agente de cambio en las vidas de los niños.
Como celebramos el fin de semana pasado, también tuvimos la oportunidad de ver a uno de sus alumnos correr hacia ella y darle un gran abrazo. La cara del niño se iluminó, pero también la de Silvia. Ella es capaz de hacer lo que su corazón se propone!
Estamos muy agradecidos por todos los que han acompañadp a Silvia todos estos años y la han animado a alcanzar sus sueños. Incluso algunos de ustedes viajaron a El Salvador para celebrar con ella… y ella está agradecida. A Silvia se le ha dado la oportunidad de cambiar el curso de las generaciones venideras.
Únete a nosotros en oración mientras ella se acerca a la independencia con la cabeza en alto en anticipación de cómo Dios continuará dirigiendo sus pasos y proveyendo. Ella espera comenzar a estudiar inglés formalmente para tener oportunidades adicionales de enseñar en un ambiente bilingüe. Ella sigue buscando sus sueños!
¡Sé valiente, Silvia! Te estamos animando. Estamos muy orgullosos de ti, te amamos y estamos agradecidos de que seas parte de nuestra familia!