Tuvimos el privilegio de ser anfitriones de un equipo de la CMDA (Asociación Médica y Dental Cristiana) la semana pasada. Siempre esperamos con emoción su visita cada año y observamos cómo trabaja Dios durante su tiempo con nosotros. Aman a los niños y a las familias a las que servimos; aman a nuestros vecinos. Junto con los médicos y dentistas locales, ellos ayudan a proveer exámenes físicos anuales para nuestros niños y los de la comunidad junto con vitaminas, medicamentos contra parásitos, analgésicos y otros medicamentos que puedan ser necesarios. Ofrecen servicios dentales, y ofrecen exámenes oculares básicos y ajustes para la lectura y lentes de distancia.

En los últimos años, ha habido conversaciones sobre los patrones que ven cada año cuando se ocupan de nuestros vecinos en la comunidad. Dos de los problemas más frecuentes son los dolores de cabeza debidos a la deshidratación y los trastornos estomacales debidos a los parásitos. Ambos tienen sus raíces en la falta de agua limpia. Se ha traído agua corriente a la comunidad. Algunos cuentan con servicio de agua en sus casas; otros caminan una distancia para acceder a los grifos. Pero el agua no es filtrada ni tratada.

Este año, varios miembros del equipo decidieron que era el momento de abordar este tema. Recaudaron dinero para comprar y traer 50 filtros de agua. Algunos de nuestros voluntarios locales compraron cubetas para poder montar los filtros. Se identificaron a las familias de la comunidad que tenían la mayor necesidad. Vinieron para recibir capacitación y se les entregaron filtros de agua que permitirían a sus familias beber agua limpia.

Nuestra alianza con CMDA es una hermosa relación en la que todos ganamos. Todos ganamos porque Dios multiplica cualquier ofrenda que le traemos. Gracias CMDA por su gran y consistente corazón para La Casa y nuestros vecinos!