This past week, on October 1st, we celebrated Children’s Day in El Salvador. This day is set aside to celebrate the lives of children and to raise awareness of the plight of children around the world. An article was published in the local papers that day stating new statistics released by UNICEF. They were yet another reminder of the uphill battle that is fought for the children in this country.

70% of children live without a father figure.

7 out of 10 children live with violence in their home.

42% of families with children live in poverty in the rural areas.

El Salvador is ranked number one in the world in child homicides.

These figures only add to the grim facts of family disintegration, rising gang violence, the continue trafficking of humans and the desperate desire to flee the enclosing feelings of fear and hopelessness.

However, whenever there is a dark background, there is even more room for light to shine. There is a need for someone to step up and desire to be part of the change, a desire for our lives to be reflections of the one true light. Our vision within La Casa de mi Padre is to bring hope to children in crisis and their families. It is helping each child and family open their hearts to the healing process, walk with them through that process and for there to be real change for generations to come.

This is a difficult road, a road that often seems like one takes two steps forward and three back. However, with each step, we learn more about each other and more about how our Heavenly Father looks down in love on each of us. This month staff has committed to a month long time in prayer. Each day we are each praying for a specific issue that not only impacts this country, but also impacts each child’s life we serve. 31 days of prayer being intentional about what we petition the Lord. Perhaps you would like to pray along with us for real change for generations to come?

Esta semana, el 1 de Octubre celebramos el Día del Niño en El Salvador. Este día sirve para celebrar especialmente la vida de los niños para crear conciencia sobre la difícil situación de los niños en todo el mundo. Uno de los periódicos locales publicó un artículo en el que presenta estadísticas tomadas de UNICEF. Otro recordatorio de la batalla cuesta arriba que se lucha para ofrecer estabilidad a los niños de este país.

 70% de los niños viven sin una figura paterna, por abandono.

7 de cada 10 niños vive en violencia en este país.

42% de las familias con niños viven en pobreza en las áreas rurales.

El Salvador ocupa el primer lugar en homicidios a menores de edad, a nivel mundial.

 

Esto solo viene a sumarse a las estadísticas de desintegración familiar, la violencia entre maras que va en incremento, el tráfico de personas y el deseo desesperado de huir de los sentimientos que encierran de miedo y desesperanza.

Sin embargo, en el momento de más oscuridad, hay más espacio para que la luz brille. Una necesidad de que alguien dé un paso al frente y el tenga el deseo de ser parte del cambio, un deseo de que nuestra vida sea reflejo de la verdadera luz. Nuestra visión dentro de La Casa de mi Padre es llevar esperanza a los niños en crisis y sus familias. Se trata de ayudar a cada niño y su familia a sanar sus corazones, caminar con ellos en este proceso y hacer lo posible por que sea un cambio real para las generaciones venideras.

Este es un camino difícil. Un camino que a parece que se dan dos pasos hacia adelante y se dan tres hacia atrás. Sin embargo, con cada paso, aprendemos más unos de otros, y más acerca de cómo nuestro Padre Celestial mira hacia nosotros con amor. Este mes, el personal de La Casa se ha comprometido a orar en unidad. Cada día, estamos orando por un tema específico que no sólo impacta a nuestro país, sino también la vida de cada niño que servimos. 31 días de oración intercesora delante de nuestros Señor. Tal vez le gustaría orar junto con nosotros por un cambio real, para las futuras generaciones?