Last week, La Casa welcomed its first team of the summer from Bloomfield, IN. In the 2012 census, this town had a population of 2,388; but let me tell you, this small town has a huge heart! They were here to serve.
Several have asked how this small town even heard about La Casa; it’s not like we are neighbors. Here is the answer. A very special bond between high school friends has spanned years of everyone graduating and heading off into independent life. One is now a physical therapist; but while in med school, he visited La Casa several years in a row for medical mission trips hosted by his university. God opened his heart to the needs here in El Salvador, and he now even serves on our stateside board. The other still lives in Bloomfield, IN. He didn’t leave his hometown, but he and his wife serve as youth ministers in their church. While reconnecting, the story was shared about La Casa and things began to roll….all the way to a mission journey to El Salvador. Connections….making a difference.
This team of 13 were determined workers. Their project was to make picnics tables for our pavilion area on the farm. This area is an area used to reach out to our families and the community around the farm. Five picnic tables were never enough, so most of the time, we sat on the concrete floor or had to bring in folding tables. In three work days, this team cranked out 13 picnic tables…now we have enough to seat over 150
people! We also have lighting in the area so that we can enjoy the area even as the sun sets. A blessing of labor.
This team also connected with our kids. Not only did they play hard, but we had the privilege of sharing time together in worship. They shared some of their favorite praise songs with us, and we shared some of ours with them. A sweet time. They also were a bridge with another ministry in their county and our kids. Men who are having to spend time in a federal prison work together to make quilts. Some use small children’s scissors to cut out squares, others place the squares into beautiful patterns, others sew the quilt squares together, while others stitch the layers together to finish the quilt. Each of our children received a blanket. This was even more special for some of our children who have parents who are in prison. Isn’t God’s redemptive story beautiful as it weaves through lives?
Our team summer team season is only beginning, and we can’t wait to see the stories that continue to unfold!
La Bendición de Bloomfield
La semana pasada, la Casa recibió al primer grupo del verano, de Bloomfield, IN. En el censo de 2012 , esta ciudad tenía una población de 2388 habitantes; pero déjenme decirles, este pequeño pueblo tiene un corazón enorme! Estaban aquí para servir.
Varios han preguntado cómo esta pequeña ciudad, incluso se enteró de La Casa; no es que seamos vecinos!!. Aquí está la respuesta! un vínculo muy especial entre amigos de la secundaria se mantuvo por años aún después de graduarse y de salir a la vida independiente. Uno de ellos es ahora un fisioterapeuta; mientras estaba en la escuela de medicina visitó La Casa en varias ocasiones en los viajes organizados por su universidad. Dios abrió su corazón a las necesidades aquí en El Salvador, y ahora es miembro de nuestra Junta Directiva en Estados Unidos. El otro todavía vive en Bloomfield, IN. No dejó su ciudad natal, pero él y su esposa sirven como ministros de jóvenes en su iglesia. En una de sus conversaciones, compartieron la historia sobre La Casa y las cosas comenzaron a rodar …. se comenzó a gestar un viaje misionero a El Salvador. Las conexiones …. hacen la diferencia .
Este grupo de 13 eran determinados trabajadores. Su proyecto era hacer tablas para picnic para el área del rancho en La Finca. Esta es un área utilizada para trabajar en el acercamiento con las familias y la comunidad alrededor de La Finca. Cinco mesas de picnic no eran suficientes, por lo que la mayor parte del tiempo nos sentábamos en el suelo de cemento o se tenía que conseguir mesas plegables. En tres días de trabajo, este grupo construyó 13 mesas de picnic… ahora tenemos lo suficiente para acomodar a más de 150 personas! También trabajaron en la iluminación del área, para que podamos disfrutar de la zona aun cuando el sol se pone. Una bendición!
Este grupo también se conectó con los chicos. No sólo son buenos deportistas, además compartimos un hermoso tiempo de adoración juntos. Compartieron algunas de sus alabanzas favoritas con nosotros y nosotros con ellos. Un momento hermoso. También fueron un puente con otro ministerio en su Condado y nuestros chicos. Hombres que están teniendo que pasar tiempo en una prisión federal trabajan juntos para hacer edredones. Unos utilizan tijeras para niños pequeños para cortar la tela, otros colocan los cuadros de tela
para que se ve a estético, otros cosen los cuadrados del edredón juntos, mientras que otros cosen las capas juntas para terminar. Cada uno de los niños recibió uno. Esto fue aún más especial para algunos de nuestros niños que tienen alguno de sus padres en la cárcel. ¿No es hermosa la historia de redención de Dios y como se teje en la vida ?
Nuestra temporada de grupos de verano sólo está empezando y no podemos esperar a ver las historias que están por venir!