En nuestra Misión, una de las palabras claves es “educar”, esto puede abarcar muchas cosas. No solamente nos referimos al área académica ya que también trabajamos todos los días por fomentar en nuestros chicos valores morales y las habilidades necesarias para la vida. Por eso, al planear las actividades de vacaciones, quisimos incluir algo que les permitiera aprender sobre la importancia de servir a los demás.

Nuestros chicos están asistiendo a un hogar de niños con discapacidad dos veces por semana para ayudar como voluntarios en este mes. El propósito es que ellos aprendan el valor de servir a otros, que puedan dejar de enfocarse en ellos mismos y pensar  “pobre de mí, todo lo que me ha pasado en la vida” que puedan dejar de sentir de que no son capaces de salir adelante.

Ellos colaboran con las siguientes actividades: ayudando a los niños a colorear, haciendo actividades de motricidad fina, participando en terapias de masajes con plastilina (una forma de estimulación táctil) y doblando ropa en el área de lavandería.

La mayoría de nuestros chicos no sufren discapacidades físicas, pero el reto más grande  como ministerio es sanar sus corazones. Cuando nuestros niños tienen la oportunidad de poder ayudar a otros, ellos abren su corazón al amor de Dios, experimentan de una manera profunda el verdadero amor hacia los demás ya que están siendo
usados por el Señor para bendecir a otras personas. Se sienten útiles y valiosos.

Esta experiencia ha tenido un gran impacto. Permítenos compartirte algunos comentarios que hemos recibido de parte de nuestros chicos:

“Yo creo que voy a estudiar Educación Especial, no sabía que era tan buena ayudando a estos niños”

“A veces uno piensa que solo a uno le han pasado cosas malas, pero me dí cuenta que no es así, he estado orando mucho por estos niños”

“El Señor me amó tanto al traerme a La Casa, que yo tengo que reproducir ese amor hacia los demás”

El resultado del servicio son corazones agradecidos en este mes. Nosotros también estamos agradecidos por su apoyo y oraciones que nos han acompañado cada día. Queremos desearles a cada uno de ustedes un ¡Feliz Día de Acción de Gracias!

Por Diana de Rodriguez,

Editado por Sharon Powell